La gammagrafía ósea permite identificar metástasis tumorales en el hueso incluso antes de que sean visibles en la imagen radiográfica.
La gammagrafía ósea (también: gammagrafía esquelética) es un método especial de examen médico nuclear en el que se mide la acumulación en el hueso de un fármaco radiactivo administrado previamente. El patrón de distribución y la cantidad almacenada del principio activo permiten extraer conclusiones sobre el aumento del metabolismo óseo, como ocurre, entre otras cosas, en las metástasis (metástasis) de los carcinomas de próstata.
A diferencia de los procedimientos de examen radiológico (TAC/IRM), que visualizan principalmente los cambios en la estructura del hueso, la gammagrafía proporciona principalmente información sobre los cambios inusuales en el metabolismo óseo. Sin embargo, los hallazgos gammagráficos conspicuos no son prueba de metástasis. También pueden aparecer en enfermedades óseas benignas o en signos de desgaste de las articulaciones (artrosis).
La gammagrafía ósea debe realizarse siempre en pacientes con carcinoma de próstata para excluir la metástasis tumoral a los huesos cuando se trate de carcinomas de próstata de mayor tamaño (PSA > 20 ng/ml) o de tipos tumorales más agresivos (puntuación de Gleasons > 7).