Desde abril de 2010, el Centro de Próstata de Alemania Occidental de la Klinik am Ring de Colonia es el primer centro de Alemania que utiliza el sistema Evolve-180. Desde entonces, más de 2.000 pacientes han sido tratados con el nuevo sistema.
Una ventaja significativa sobre el láser Greenlight es la potencia significativamente mayor del láser de diodo y el mayor efecto de vaporización asociado. Esto significa que los pacientes con una próstata grande también pueden someterse a una terapia suave con láser que en el pasado tenían que recurrir a la clásica exfoliación (TURP). Otros puntos positivos: El tiempo de tratamiento es más corto en general y, por lo tanto, es posible realizar un procedimiento anestésico suave, lo que supone una menor carga para el sistema cardiovascular.
Si el tratamiento farmacológico no conduce al éxito deseado o si hay infecciones urinarias repetidas o sangre en la orina, suele ser necesaria la intervención quirúrgica para eliminar la obstrucción del flujo urinario. La cirugía también debe realizarse si el vaciado normal de la vejiga ya no es posible, es decir, en el caso de una retención de orina única o repetida. Los procedimientos modernos con láser, incluido el procedimiento con láser de diodo, son mucho más suaves que el peeling convencional (TUR-P). En la resección por láser, el tejido de la próstata también se elimina a través de la uretra. En lugar de una corriente eléctrica, el tejido sobrante se vaporiza mediante energía láser. Esto tiene la ventaja de que la hemorragia postoperatoria se evita casi por completo. El último desarrollo en el campo de la tecnología láser es el láser de diodo de alta potencia. La ventaja sobre el láser de luz verde es la mayor eliminación de tejido por unidad de tiempo. Además, el menor tiempo de tratamiento hace posible un procedimiento anestésico suave, que supone una pequeña carga para el sistema cardiovascular del paciente.
¿Conveniente para quién?
En principio, todos los hombres con próstata agrandada se benefician de la terapia láser de diodo LIFE. Sin embargo, especialmente en el caso de los pacientes que toman medicamentos anticoagulantes, debería considerarse el tratamiento con láser. El láser de última generación, con una potencia de hasta 180 vatios, permite tanto la vaporización del tejido como la hemostasia efectiva durante el procedimiento. A diferencia de la exfoliación clásica (RTU-P), la hemorragia intraoperatoria se evita casi por completo. Con el láser de diodo Evolve 180, incluso los pacientes con una próstata grande de hasta 150 gramos pueden ser tratados sin problemas. Hasta ahora, el exceso de tejido prostático tenía que ser eliminado de estos pacientes mediante una operación de próstata abierta asociada a una gran pérdida de sangre.
Antes de la terapia láser
Antes de la intervención, el paciente recibe información completa sobre el procedimiento de tratamiento con láser y los posibles efectos secundarios. La medicación anticoagulante, como la aspirina, Marcumar, Xarelto, Lixiana o Plavix®, debe suspenderse antes de la operación en consulta con el médico que la atiende.
La intervención
En primer lugar, el cirujano guía el láser a través de un endoscopio hasta la uretra del paciente. El tejido prostático sobrante se elimina con el láser capa por capa. En el proceso, el tejido se calienta primero con el rayo láser y luego se vaporiza. Por eso apenas hay sangrado. El médico puede comprobar el procedimiento en la pantalla con una precisión milimétrica gracias a la última tecnología de vídeo. La duración de la operación varía entre 30 y 120 minutos, dependiendo del tamaño de la próstata. Tras la operación, se coloca una sonda vesical, que suele dejarse colocada durante dos días.
Después de la terapia láser
Tras la retirada de la sonda, se comprueba el correcto vaciado de la vejiga. Por lo general, los pacientes pueden abandonar la clínica el día de la retirada del catéter y acudir a su urólogo local para el seguimiento. Por lo general, los pacientes pueden reanudar sus actividades profesionales a los pocos días de la intervención. Durante el primer periodo, los pacientes deben tomarse las cosas con calma y prestar atención a lo siguiente: El baño, la natación, las visitas a la sauna, las actividades sexuales y el levantamiento de objetos pesados están prohibidos durante las dos primeras semanas. Debe evitarse la presión sobre la próstata y el perineo, por ejemplo, al ir en bicicleta, montar a caballo o sentarse en superficies duras, durante unas cuatro semanas.
La terapia con láser de diodo es un procedimiento mínimamente invasivo que conlleva menos riesgos y efectos secundarios, un sondeo más corto, una recuperación más rápida y menos dolorosa que la exfoliación convencional (TUR-P). Los efectos secundarios, como la impotencia y la incontinencia, pueden descartarse prácticamente con los procedimientos láser. Sin embargo, la mayoría de los pacientes experimentan una falta de eyaculación (eyaculación hacia atrás en la vejiga) a largo plazo.
Encontrará una descripción detallada de la terapia de diodos vitales en las páginas del portal de información operation.de.