Mejora de la precisión mediante la biopsia por fusión con IRM
Antes de la biopsia propiamente dicha, se toman imágenes de la próstata del paciente mediante una RM multiparamétrica (RMMP). Esto crea una especie de "mapa" en el que se marcan las zonas sospechosas de tener un tumor, que utilizamos como punto de orientación para la extracción de tejido. La biopsia propiamente dicha se realiza en un segundo paso bajo el control de una ecografía transrectal de alta resolución con fusión del mapa de RMN con las imágenes ecográficas.
La combinación de ambos procedimientos permite alcanzar un mayor grado de precisión diagnóstica. Como demuestran estudios recientes, la tasa de detección de un carcinoma de próstata con una biopsia por fusión con IRM cuando ya se ha extraído tejido es del 41%, significativamente superior al 10-20% de una biopsia realizada únicamente con ecografía transrectal.
Otra ventaja: al determinar con precisión tanto la localización como la agresividad de cada uno de los focos tumorales de la próstata, el tratamiento puede ser muy selectivo. Especialmente en el caso de las terapias modernas, como la braquiterapia, en las que no se extirpa toda la próstata sino que se irradia con precisión milimétrica, la biopsia por fusión con IRM proporciona una valiosa información complementaria.