Si el médico ha determinado un perfil de riesgo bajo para su carcinoma de próstata, el tratamiento no tiene por qué ser inmediato. Para los carcinomas de próstata de crecimiento lento o que no crecen, la vigilancia activa es otra opción, es decir, el "no tratamiento". En este caso, al principio no se lleva a cabo ninguna terapia, sino que se espera a ver si el tumor crece. Sin embargo, no se trata en absoluto de "esperar pasivamente" o "no hacer nada". Si el paciente se decide por un seguimiento activo, éste se asocia a revisiones periódicas.
Sin embargo, si aparecen los primeros signos de progresión de la enfermedad, se toman las medidas terapéuticas adecuadas. El objetivo es conseguir una buena calidad de vida con la Vigilancia Activa y, al mismo tiempo, dejar abierta la posibilidad de una terapia en una fase posterior.
Criterios para el seguimiento activo
Los pacientes son elegibles si no cabe esperar un crecimiento tumoral clínicamente relevante debido a la expresión y naturaleza favorables del tumor o debido a su edad. Los criterios de inclusión para la vigilancia activa son muy estrictos. Según las directrices actuales, se aplican los siguientes parámetros:
- Valor de PSA ≤ 10 ng/ml;
- Volumen tumoral ≤ 1,3 ml.
- Puntuación de Gleason ≤ 6
- Estadio: cT1 y cT2a;
- Tumor en ≤ 2 punzones con extirpación de 10-12 punzones.
- ≤ 50 % de tumor por punch
Procedimiento de vigilancia activa
Durante los dos primeros años, el tumor se controla activamente cada tres meses mediante el nivel de PSA, la palpación y la obtención de imágenes, y cada 12 meses mediante la repetición de la biopsia de próstata. Si el valor de PSA se mantiene estable, el periodo de examen se amplía a seis meses. Si las biopsias de control de los tres primeros años no muestran cambios en el tumor, sólo se toman muestras de tejido cada tres años.
Si el nivel de PSA aumenta durante el periodo de vigilancia activa, esto no significa automáticamente que la terapia deba llevarse a cabo de inmediato si el aumento es muy lento. Sólo si el valor de PSA se ha duplicado en menos de tres años o la biopsia de control indica una progresión del tumor, deberá elegirse una nueva estrategia de tratamiento junto con el paciente.